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lunes, 21 de enero de 2013

Las mil y una noches de Damasco


La antiquísima capital de Siria, envuelta desde tiempo en una guerra civil, ya era mencionada en el Génesis y elegida como capital de los omegas después de que se hubiesen trasladado desde Medina. Tras numerosas conquistas, el inventario de calamidades y destrucción solo es comparable a su belleza y legado cultural. A Damasco la visitaron y tuvieron tiempo para amarla, además de Loti, Flaubert, Lamartine, Gauguin, Agatha Chiristie, Freda Stark y otros muchos viajeros ilustres.
Las mil y una noches trajo entonces la seducción oriental al continente europeo.



Cuenta la leyenda que en un viaje desde la Meca, el profeta Mahoma posó su mirada en la montaña de Damasco pero se negó a entrar en la ciudad porque quería atravesar la puerta del paraíso solo una vez antes de morir.
La de Mahoma no es sino una de las miles de historias damascenas; también existen mil y una noches, además de un largo inventario de calamidades y de destrucción, no sólo la que a Damasco le ha tocado esta vez por la guerra civil. Fue conquistada por Alejandro Magno, los persas, los fatimíes, los mongoles y los turcos, siendo arrasada varias veces.
Las guerras santas, Saladino, la invasión otomana, las ocupaciones en los grandes conflictos bélicos del siglo XX, la alianza militar turco-germana, el celo militar frente a Israel son episodios que han dejado cicatrices.


En el Damasco que conocí, el Barada ya no fluía como en los tiempos del Profeta pero se respiraba una nueva primavera de la vida. A la izquierda florecía una ciudad moderna y sostificada donde prosperaban los negocios montados a la sombra del régimen; la foto de Hafez el Asad, el padre del actual carnicero del pueblo, presedía desde el establecimiento más lujoso hasta al último y mugriento agujero.


Recuerdo el olor del pan recién horneado, la shawarma en los puestos callejeros, el perfume de las especias.,Y la calle Recta. Madhat Basha es la vía que une el este y oeste de Damasco, desde Bad al-labiye a Bad Sharqi, y discurre paralela al Zoco al-Hamidiyah.

En la calle abundan las tiendas ropas, de artesanías, de dulces rellenos de pistacho y de polvos mágicos aromáticos. Los callejones que desembocan en ella reciben la sombra de las mansiones antiguas.

Al final, en Bah Sharki se encuentra la puerta romana del sol, que al igual que en otras monumentales reune un gran arco central para los vehículos tirados por caballos y dos más pequeños a cada lado para dejar paso a los peatones.

¡Ay el Damasco que yo conocí!

Tus mil y una noches Damasco.






jueves, 31 de mayo de 2012

Fethiye.. Escápate!

Turquía
es mucho más que la maravillosa Instambul
o la mágica Cappadoccia.



Una vez le pregunté
a un amigo al que admiro mucho
y que durante muchos años de su vida
estuvo trabajando por todos los países árabes
¿Cuál era el país más bonito?

Sin dudarlo ni un segundo me respondió:
¡ Turquía!, Sin duda alguna.

Cuanta razón...

"Fethiye
es el lugar perfecto para
vitaminarte.

¡Escápate!




Una pequeña esencia de Petra
también posee este
indescriptible
lugar.



sábado, 29 de enero de 2011

Ahl Al Kahf


En medio de las fábricas de caucho y depósitos de chatarra, en el borde industrial del sur de Ammán se encuentra una de las legendarias cuevas en el cristianismo y el Islam.
La Cueva de los Siete Durmientes, o Ahl Al Kahf, es una de las joyas históricas y religiosas de Ammán, un lugar de peregrinación, sin embargo, su perfil como destino turístico sigue siendo sueño como sus antiguos moradores.
De acuerdo a la tradición cristiana, la historia de la cueva se remonta a la época del emperador romano Decio en el siglo III dC, cuando siete hombres cristianos huyeron a una cueva después de que fueron presionados para convertirse al paganismo romano. Mientras se escondía, los hombres se quedaron dormidos en la cueva, que posteriormente fue cerrada con una piedra, sellando el sueño de sus moradores.
Según la historia, que se cree que ha sido el primero escrito en el siglo III, los hombres se despertaron unos 200 años más tarde, cuando un pastor descubrió la cueva y la abrió para utilizarla como un granero.
Al despertar, uno de los durmientes bajó al pueblo a comprar comida para el grupo, pensando los hombres que sólo habían dormido durante el día.
Una vez que llegó al mercado, se quedó asombrado al ver las imágenes de la cruz en el pueblo. Los residentes, que se sorprendieron al descubrir que el hombre estaba usando monedas del reinado de Decio, descubrieron que los hombres habían estado durmiendo durante dos siglos y así hicieron eco del milagro.
Después de que el milagro fue confirmado por un clérigo, los durmientes fallecieron de viejos.
En el Sagrado Corán, la historia de los habitantes de la cueva fue revelado al Profeta Mahoma, cuando los residentes de La Meca desafiaron su condición de profeta. En Surat Al Kahf, el Profeta Mohammad repite la historia y responde a sus escépticos. La historia es similar a las tradiciones cristianas, excepto que los hombres dormían en 309 años y fueron acompañados por un perro que vigilaba mientras dormían.

La cueva, excavada en una ladera entre Abu Alanda y la zona industrial de Sahab, posee una cripta de tumbas con inscripciones omeya.
A pocos metros de las paradas de reparación de automóviles es una prueba visible de que el sitio era un lugar de culto y peregrinación a través de los siglos. Los restos de tumbas de época bizantina en el oeste de la cueva, y los restos de una mezquita mameluca de la época más encima de la colina.
Un olivo milenario es la cortina de entrada a las tumbas, que están adornadas con estrellas de ocho puntas, símbolo del cristianismo bizantino.
Al entrar en la cueva, que está bajo el auspicio del Ministerio de Fundaciones Religiosas y Asuntos Islámicos, los visitantes se encuentran las tumbas de ambos lados, cada uno dice que contiene el cuerpo de uno de los durmientes, mientras que una contiene una ventana de cristal para que los peregrinos puedan observar los restos de uno de los durmientes.
Mientras que un flujo constante de peregrinos visita el sitio diariamente, Amman tiene competencia. Muchas personas apuntan a la Cueva de los Siete Durmientes de Efeso en Turquía, como el sitio donde los hombres se quedaron dormidos.
Los defensores del sitio en Ammán sostienen que la cueva Éfeso contiene el número correcto de las tumbas, y que la proximidad de Amman donde surgió el cristianismo lo convierte en un lugar más creíble.
No importa donde la ubicación pueda ser, por la tranquilidad y la reflexión entre las fábricas bulliciosa y autopistas, la Cueva de los Siete Durmientes / Ahl Al Kahf ofrece a los visitantes un paso atrás en el tiempo, sin duda una visita obligada.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Hegra la otra Petra.



Madain Shalek esta situada al noroeste de Arabia Saudita, en la encrucijada entre la península Arábiga, Jordania, Siria y la Mesopotamia. Ahí, en medio del desierto, a unos 600 km al sur de Petra, se encuentra la ciudad nabatea de Hegra.
Hegra, contiene en el centro, una ciudad amurallada, con plazas y calles, 138 tumbas que han sido registradas y algunos templos.
No se sabe exactamente la relación entre la población de Petra y Hegra, y no se sabe cuál era la función principal de esta ciudad. Pero, al contrario de Petra, se encontraron numerosas inscripciones.
Estas inscripciones dieron a los arqueólogos la oportunidad de conocer mejor la civilización nabatea y ayudó a escribir la historia de las tumbas de Petra haciendo comparación los dos tipos arquitectónicos de estas ciudades.
Para entender la civilización nabatea, Hegra es el lugar más importante.
¿Me acompañáis en la visita?