A esas madres sirias
que sufren en sus carnes
las consecuencias de una debastadora guerra.
Que se han visto obligadas
a abandonar todo lo que durante años han conseguido a base de esfuerzo y sacrificio,
Cargando con sus niños en brazos
invadidas por el miedo y la desolación.
Muchas de estas madres
han perdido su vida por salvar a sus niños de una muerte segura.
Muchas pararon con sus cuerpos las balas que iban dirigidas a sus pequeños retoños.
Ahora sortean día a día la supervivencia
soportando condiciones realmente inhumanas.
Es el amor, el cariño, la ternura y la dedicación de estas madres hacen más ameno todas las necesidades y carencias básicas
que están soportando injustamente estas criaturas.
A todas ellas
toda mi fuerza, mi admiración y mi corazón.
Mi deseo siempre
de que esta situación y mejora para un mundo mejor
llegue pronto.
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